Sidonie

Sidonie llega al décimo álbum con un reto mayúsculo ante sí: tener que ofrecer algo con suficiente entidad como para ser recordado y diferenciado en una discografía tan variada y profunda. ¿Estamos, acaso, ante el difícil décimo disco? Echando mano de tópicos, ni en el fútbol hay rival pequeño ni en esto de la música hay disco fácil. Visto así, seguramente es algo que podríamos haber señalado en la entrega anterior. Y en la anterior de la anterior. Lo cierto es que, la última vez que se vieron en una igual, el trío barcelonés se desmarcó con “El Regreso de Abba”, un trabajo conceptual de 23 cortes inspirado en la novela de igual título firmada por Marc Ros, cantante y letrista de la formación. Por sí mismo, este hecho ya sería motivo de sobra para confiar en Axel Pi, en Jesús Senra y en el propio Marc. Conviene recalcar en este punto que estamos hablando de Sidonie, una de esas bandas que, en tiempos de tiranía del algoritmo, hacen que el formato álbum todavía sea, a día de hoy, algo relevante. Desde que publicaron “Costa Azul” allá por 2007, todos sus trabajos parten de un concepto que marca el tono del conjunto del disco. También fue el caso de sus sucesores, “El Incendio”, “El Fluido García” y “Sierra y Canadá”. “Estáis Aquí”, la canción que más conectó con el público de esa última obra, marcaría decisivamente el carácter de su próximo trabajo, “El Peor Grupo del Mundo”. Y no solo eso, también hizo de sus conciertos un encuentro todavía más festivo. Sidonie es un conjunto con una marcada ética del directo, faceta que han cuidado y trabajado a lo largo de estas dos décadas de andadura. Desde aquellos primeros compases en los que en determinados momentos del show recurrían a disfraces para defender su debut en largo, “Sidonie”, hasta la actualidad, tiempo de escenarios principales y salas con el cartel de localidades agotadas. Imagen gamberra, porte elegante. Tres siluetas reconocibles al instante. Es algo que no ha cambiado desde el “Shell Kids”, su segundo álbum, el último antes de que el grupo dejara atrás el inglés para cantar en castellano. Es difícil determinar el momento exacto en el que se consolidaron como una de las grandes bandas de rock españolas. Claro que, para empezar, deberíamos matizar que se trata de una de esas simplificaciones que empleamos cuando hablamos de música. Quien rebusque en sus trabajos encontrará pop brillante e inmediato, secuencias electrónicas, rock pesado, psicodelia, letras surrealistas y hasta una habanera. Sidonie han hecho del cambio constante una virtud, convirtiéndose así en uno de los grupos más estimulantes de seguir. Una incógnita y a la vez una apuesta segura.

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